¿El final de la puja por la Casa Blanca, en que nos beneficia?

 

En verdad fue factiblemente las votaciones más reñidas de los últimos tiempos de la potencia estadounidense, donde se vio de todo; la apuesta demostrada en la mayoría de electores con el único fin de poner la “casa” en orden, tomando una posición radical, demostrada hasta en los estados de vieja data reconocidos como Republicanos, los cuales dieron el “no” por la continuidad del mandato del presidente de turno.

Acogiendo el cambio Demócrata, con proximidad de un futuro impreso de capacidad e integridad decorosa, que precise unos lineamientos dirigidos a devolver la confianza de su pueblo, el que está ávido de vivir en armonía. Basado en la razón, y con la certeza que la unidad siempre será el principio institucional de un país; haciendo postura desde siempre, demostrándolo en todas sus facetas como político encausado desde cuando era un joven con sueños, transigiendo por todo el sinnúmero de diferencias que por lógica se encuentran en cualquier lugar, para cumplir con ver una mejor Nación.

Es claro que, al estar aceptando los mandatos constitucionales, deberá consigo llevar a cuestas las dificultades que deja su antecesor, iniciando con el manejo nefasto que se dio al Covid-19, donde desafortunadamente tenemos a hoy día más de diez millones infectados y, la fatal cifra de doscientas cincuenta mil personas que perdieron la vida, solamente por la irreverencia e insensatas decisiones tomadas a la ligera, desobedeciendo las recomendaciones del área científica, ello; en contravía de la salud pública, únicamente; manteniendo la sostenibilidad de su imperio de “normalidad económica” desde una arista mentirosa disfrazada de tejido social, ensañándose con toda la sociedad.

Haciendo referencia a la inconcebible crisis económica, explícita en un significativo porcentaje de desempleo, histórico en ese país; debida cuenta por el innumerable cierre de negocios, donde no se tiene el rumbo ni derroteros a seguir con presentación de ningún programa serio que robustezca la infraestructura y fortalezca el musculo financiero en aras de avivar la actividad de capital; generando un nuevo horizonte que equilibre las necesidades por las que pasa en estos momentos el gigante norteamericano; y aún más preocupante, la situación de división electoral; donde la mitad más uno apoya la posición Demócrata y, la mitad menos uno la Republicana; igualmente, los impensables enfrentamientos que observamos en las calles, en los diferentes medios de comunicación del mundo, con un comportamiento irracional de los simpatizantes de cada partido; es realmente triste lo que se vive en este país; una democracia desconocida.

Es de suma importancia, tener conocimiento que, aunque su gobierno tiene unos poderes limitados enumerados en la Constitución de los Estados Unidos. Su forma de gobierno es conocida como democracia presidencialista porque hay un presidente. La elección del presidente es indirecta a través de compromisarios o grandes electores. Resumiendo, hay voto popular los cuales por cada Estado la sumatoria entregan el ganar por medio de Colegios Electorales.

No podemos dejar de lado, el apoyo Latino que esta vez se dio al electo presidente con un porcentaje del setenta por ciento, mientras que, un veintisiete por ciento siguió al candidato saliente de la Casa Blanca. Impacto que se vio reflejado en todos y cada uno de los cincuenta Estados, luciendo las variaciones que denominaron el resultado conocido.

De todas maneras esto no termina, finalizando la segunda semana del mes doce el Colegio Electoral de acuerdo a la votación en cada Estado decidirá el presidente que será electo, a la par; el Senado y la Cámara de Representantes el próximo seis de enero anualidad 2021 lo certificará; a lo cual el veinte del mismo mes tomara posesión definitivamente. Esperemos la decisión final.

 

Ahora bien, de acuerdo al análisis antes descrito; ya pasado cuatro años del gobierno que según el conteo sale del “poder” y, en contra a los pronósticos el candidato Demócrata llega al cargo más importante de la faz de la tierra; ¿que depara para Colombia este nuevo mandato? Teniendo en cuenta que ha estado al tanto de nuestro país como vicepresidente en el gobierno Obama, afirmó el Plan Colombia y, tuvo el placer de visitarnos.

Dejaremos atrás de una vez por todas, la arrogancia, el pensamiento ignorante racial, y las inmemorables limitaciones de ingreso al país del norte, como también el mal trato arancelario del que siempre hemos sido “víctima”, sin dejar de lado el gobierno arrodillado de turno que negocia su futuro, dejando al vilo el de sus administrados, lo cual ha tenido nefastas consecuencias sembrando únicamente odio y desolación; así imaginemos cuantas almas están armadas de sed de venganza ya que están demarcadas por la desigualdad de las mal llamadas “minorías”.

No aguantamos más otro gobierno, que solamente este enfocado y al servicio de sus instituciones para los dueños del país por su posición económica; el respeto por cada integrante del territorio nacional jugará un papel especial y, de esta manera logremos la tan anhelada paz, convivencia social y reconocimiento internacional como lo que somos, un pueblo pujante y dignos de acatar los lineamientos del gobierno nacional.

En su momento, su comportamiento lo dirá todo…

 

Gustavo Adolfo Bello Estrada

Abogado, Especialista en Derecho Constitucional y adminsitrativo,  Magíster en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario,  Doctor Honoris Causa en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Docente Universitario Asesor Técnico Jurídico & Auditor Interno.Dicente Programa Profesional Virtual en Negocios Internacionales.

Nuestras sedes y Convenios

Sede
Barranquilla
Sede
Medellín
Sede
Santander
Sede
Bogotá
Sede
Montería
Sede
Convenio Uniremington Sede Bogotá
Sede
Madrid, España
Sede
Socorro, Santander
Sede
Chile